Una de las consultas que más recibimos tanto en nuestras redes sociales como en la nuestra tienda online es cómo cuidar los zapatos de baile. Por eso hemos decidido hacer este post para explicaros cómo alargar la vida del calzado de baile y que os dure el máximo tiempo posible.
El zapato de baile es una herramienta de trabajo. Tanto profesionales como principiantes pasan horas y horas con unos zapatos que se golpean, se arrastran y se humedecen con el sudor. Por eso es imprescindible seguir una serie de pasos tras cada ensayo o actuación para prolongar su vida útil.
La humedad, uno de los mayores enemigos
Los zapatos de baile se humedecen constantemente por el sudor. Éste puede ser uno de los mayores enemigos de nuestro calzado. Por eso, una vez que hayamos terminado, es muy importante, dejarlos que se sequen al aire. Es un error garrafal dejarlos en una bolsa o caja durante horas sin airearlos. Debes trasladarlos aconsejablemente en una bolsa de tela, pero una vez que salgas de la clase de ensayo o vuelvas de una actuación debes sacarlos de esa bolsa y dejarlos en un sitio ventilado. No olvides rellenarlos con papel de periódico o similar para evitar que se deformen y que el propio papel absorba la humedad.
Con estas simples pautas tus zapatos estarán perfectamente tras cada ensayo. Evitaras que la piel se deforme y la durabilidad será mayor.
Como habrás podido apreciar, tus zapatos de baile tienen unas peculiaridades y características diferentes a los que usas en el día a día, por tanto, una de las reglas para cuidarlos es no sacarlos a la calle, limítate a usarlo durante los ensayos y cuando estás sobre el escenario.
Por último, la limpieza es otro factor fundamental para que tus zapatos luzcan siempre como nuevo:
- Zapatos de piel. Si tus zapatos son de piel, tendrás que limpiarlos de la misma forma que limpias tus otros zapatos de piel, es decir, con una esponja y una crema específica para zapatos de piel.
- Zapatos de nobuk o ante. Para limpiar este tipo de zapato en seco puedes hacerlo con un cepillo de cerdas suave, si están muy manchados, entonces límpialos con agua y amoniaco al 10-15%, frótalos con un trapo sin humedecerlos en exceso y seguidamente dejar secar al aire libre.
- Zapatos de charol. Humedece un paño con agua y jabón neutro y límpialos suavemente. Después sécalo con un paño seco.
- Zapatos de tela o materiales sintéticos. Igualmente, con un paño con agua y jabón, y también un truco fantástico para limpiar estos tipos de materiales es con las toallitas húmedas.
Por último, no debes olvidarte de la suela, una parte fundamental para bailar y mantener tu zapato perfecto. Límpiala también para que no pierda su adherencia a la pista de baile.